Una escuela de Ontario (Canadá) ocultó la reasignación de género de una estudiante de diez años a sus padres. Cuando estos se enteraron y quisieron formar parte, la escuela envió el caso a la Sociedad de Ayuda a la Infancia con la finalidad de que investigaran a los padres (arrebatándoles el derecho sobre su hija), informó el National Post.
La niña de diez años comenzó a consumir contenido con ideología de género -en redes sociales- durante la pandemia de covid (mientras las escuelas estaban cerradas y las clases se daban en línea). TikTok fue la plataforma en la que “descubrió la comunidad LGBTQ+”.
Tiempo después la niña reveló en un ensayo personal: “Al principio, era sólo mi sexualidad: pansexual, lesbiana, ¿tal vez bi?”, continúo comentando que debido al material en internet se empezó a sentir cada vez más”ansiosa e incómoda” por su cuerpo.En el ensayó ella declaró:
“Los activistas transgénero estaban publicando activamente videos sobre cómo la testosterona te hace sentir eufórico y cómo hace que todos tus problemas desaparezcan repentinamente. Cuanto más me lavaba el cerebro estos vídeos, más empezaba a resonar con ellos”
Empezó a reasignar su género a no binaria en 2021
Cuando empezó el quinto grado (2021), la niña comenzó a identificarse en privado como no binaria y anunció su decisión a su clase a principios de 2022. Según el National Post:
Una maestra de la Junta Escolar del Distrito Católico de York (YCDSB) ayudó en su ‘transición’ y se aseguró de que sus padres nunca fueran informados sobre su elección de los pronombres ‘ellos’ (They/Them) y un nombre masculino diferente al que respondió en el aula. Cuando los padres exigieron al menos ser incluidos en la discusión, la escuela llamó a la Children’s Aid Society (CAS), que inmediatamente comenzó a acosar a los padres.
En diciembre de 2023, la niña hizo la transición después de la revelación de que había sido subsumida por la exageración de la ideología de género y se disuadió de examinar su ansiedad desde la perspectiva de la salud mental. Pero sus padres han estado advirtiendo a otras familias que las escuelas asumen que tienen derecho a anular e ignorar a los padres y luego llamar a las autoridades para castigarlos cuando exigen los derechos de los padres.
La madre de la niña declaró al medio que no era consciente de que las escuelas pudieran excluir a los padres de decisiones como estas, además tampoco sabía cómo se inculca la ideología de género a sus hijos: “Fue un momento horrible para mí como padre porque estaban pasando muchas cosas a mis espaldas. No supa durante mucho tiempo sobre muchas cosas que estaban sucediendo. Sospechaba que algo estaba realmente mal”.
Canadá reniega de la locura trans de Trudeau
Justin Trudeau, el primer ministro de Canadá, es conocido por sus políticas progresistas extremas (que incluyen la reasignación de género en menores). Sin embargo, su población no está de acuerdo con muchas cosas en su gobierno. Una encuesta reciente del Instituto Angus Reid reveló que la mayoría de los canadienses rechaza la idea de usar términos “neutrales” para referirse al género de las personas y prefieren definirlas basándose en los dos sexos biológicos existentes: masculino y femenino.
Se preguntó a los canadienses si la sociedad debería definir a los individuos como hombres o mujeres o si esto es demasiado limitante y debería ampliarse para incluir otras identidades en un espectro no binario. Más de la mitad (56%) prefiere la opción limitada masculina y femenina.
Para el 67% de los ciudadanos, utilizar el llamado “lenguaje inclusivo” o términos como “persona embarazada” (en vez de mujer embarazada), “devalúa la identidad femenina en la sociedad”.
Por otro lado, el 63% de los ciudadanos está en contra de que los niños reciban terapia hormonal cuando dicen que quieren cambiar de sexo. Sólo el 21% de los canadienses está de acuerdo con que los menores puedan recibir tratamientos trans.
La mayoría de los canadienses también expuso que cree que los medios de comunicación “están demasiado atentos a las historias que involucran cuestiones trans”. El 60% afirmó que los medios prestan “demasiada atención a estos temas”. Sólo el 12% “cree que se necesita más atención”.