Cuando menos 30 habitantes de la población de Chicán, comisaría de Tixméhuac, son sordos, por lo cual ellos mismos, a través de generaciones, han creado su propia lengua de señas, que es diferente al lenguaje tradicional que usan los discapacitados auditivos comúnmente.
Esta pequeña comunidad tiene al día de hoy aproximadamente mil 200 habitantes, y de ellos, unos 30 son personas sordas, lo cual representa aproximadamente el 2.5 por ciento de la población total, lo cual es un número significativo.
Durante generaciones, la sordera ha aparecido en esta comisaría, ubicada en dicho municipio del sur de Yucatán, y se presume que esto podría deberse a una condición genética ya que en el lugar se dan muchos matrimonios entre familiares. De hecho, tres apellidos son predominantes entre los pobladores.
Lograron 'crear' su propia lengua
Al presentarse esta situación de discapacidad, la gente afectada tuvo que desarrollar desde hace generaciones un lenguaje para comunicarse entre sí y con las personas que no sufrían de la misma, mismo que se ha aceptado como tal, como un lenguaje, ya que cuenta con sintaxis, gramática y léxico, de acuerdo con lo que dieron a conocer especialistas.
Tanto las personas que sufren de la enfermedad como otros habitantes de la comunidad han aprendido este lenguaje para poder comunicarse entre sí, y aunque es muy diferente con respecto al lenguaje tradicional de señas que se usa en general, permite una comunicación plena y total.
Lo que llama la atención es que estas mismas personas fueron quienes desarrollaron el lenguaje, mismo que se ha denominado “Lengua de Señas Yucatecas”, el cual ha pasado de generación en generación.