Cientos de familias yucatecas perdieron prácticamente todo su patrimonio con las lluvias de este lunes y martes en Yucatán debido al paso de la tormenta tropical Cristobal.
Las intensas lluvias provocaron que varias comisarías de los municipios de Yaxcabá, Tekax, Tecoh, entre otros, se inundaran, lo cual obligó a que los pobladores se trasladaran a refugios o con sus parientes.
El alcalde de Yaxcabá, Sansón Palma Santos, informó que alrededor de 60 familias de las comisarías de Tiholop y Canakom se vieron afectadas porque el agua subió más de un metro, pero no todas aceptaron ir a los refugios, la mayoría optó por resguardarse con familiares.
Recordó que es la segunda ocasión que se inunda la población de Canakom, la primera vez fue en 2002 con el huracán Isidoro, esto se debe a que el poblado se encuentra en una especie de hondonada, lo que facilita que aumente el nivel del agua.
En Tekax, el alcalde Diego Avila Romero informó que en las comisarías San Isidro Yaxché, San Isidro Mac-yan, San Juan Tekax y Benito Juárez subió considerablemente el nivel del agua, pero sin afectaciones mayores.
La cabecera municipal se vio afectada al estar cerca de un cerro, por lo que registraron escurrimientos de agua con gran volumen que arrastraron ramas y piedras en algunas calles; elementos de la Policía Municipal y de Protección Civil los retiraron.
En la población de Tecoh, elementos de la Guardia Nacional activaron el Plan DN-III-E con apoyo del 11/o. Batallón de Infantería y la Coordinación Municipal de Protección Civil.
Además, con apoyo de personal del Departamento de Seguridad Municipal se desalojó a varias familias que fueron llevadas a refugios temporales, lo mismo que en las comisarías donde el agua había comenzado a ingresar a varias viviendas.
Sin embargo, fueron prácticamente todos los municipios los que resultaron afectados debido a las severas inundaciones, que se espera se prolonguen a los próximos días debido al lento paso de "Cristobal".
A través de las redes sociales, se compartieron imágenes de familias que prácticamente perdieron todo su patrimonio por la fuerza del agua que inundó sus hogares.
Los patios de cientos de viviendas prácticamente quedaron bajo el agua, lo que hizo que muchos tengan complicaciones para rescatar a sus animales de granja y demás pertenencias.
