La Riviera Maya de México esconde un tesoro mucho más valioso que su turismo. Hablamos del impresionante mundo prehistórico que esconde en sus profundidades, pues se trata de un lugar con un impresionante conjunto de cuevas sumergidas, en su mayor parte inexploradas. De los 8.000 kilómetros de cuevas, apenas se han visitado y analizado unos 1.500.
«La cantidad de vestigios que se van a ir descubriendo es una cosa increíble», sostiene en entrevista con Efe Eugenio Aceves, director del Museo de la Prehistoria de Tulum. Para Aceves, experto en buceo y espeleología, el potencial científico de esta región de México está desaprovechado, en gran parte por las limitaciones de presupuestos de las instituciones encargadas de la investigación y el resguardo de los descubrimientos.
Pese a ello, «hoy en día nos estamos encontrando con resultados de hallazgos que tienen que ver con los primeros pobladores y los primeros animales que vivieron aquí en el continente», señaló. A nivel turístico, agregó, los nuevos descubrimientos en los cenotes y cuevas subterráneas en la zona de Tulum pueden ser «una cereza más en el pastel».
A los turistas «les gusta la parte de la historia y ahora no solo tenemos ya la historia de los mayas en esta zona, podemos ir miles de años atrás», remarcó.
La Riviera Maya se ha convertido en los últimos años en el lugar número uno de buceo de cuevas y cavernas en el mundo y es en terrenos cercanos al municipio de Tulum donde se concentran hasta ahora la mayor parte de los que han sido acondicionados para las actividades recreativas, turísticas y de exploración.
Se estima que en los días de temporada alta de turismo los cenotes reciben más de 600 personas que llegan a bucear y cerca de 3.000 que sólo practican esnórquel. «Se está desarrollando todo un nuevo atractivo turístico que tiene que ver con la selva, con las cuevas y con los ríos subterráneos», agregó el experto.
Aceves forma parte del Instituto de la Prehistoria y, siendo de los pocos especialistas en la región capacitado para realizar fotografía y vídeo subacuático para la investigación, ha tenido la oportunidad de participar en exploraciones que han llevado a numerosos descubrimientos
El museo de la prehistoria
El Museo de la Prehistoria está ubicado en la Riviera Maya, a menos de 15 kilómetros de la Zona Arqueológica de Tulum. Actualmente, un problema económico entre entidades que lo gestionan derivó en una serie de denuncias legales, y por ello está cerrado desde agosto de 2017.
Ahí se exhibían 15 réplicas exactas de las piezas que han sido descubiertas en el interior de los cenotes que forman parte del ejido Jacinto Pat, que tiene 9.700 hectáreas donde se han contabilizado más de 600 cenotes.
Son reproducciones de animales y humanos que vivieron en la zona durante la era del hielo, hace más o menos unos 10.000 años, explicó.
Por ejemplo, hay réplicas de esqueletos de los antepasados de los elefantes, los mastodontes, o de tigres dientes de sable o armadillos gigantes. «Tenemos de esqueletos humanos de los primeros pobladores de América, que van de 10.000 a 14.000 años de antigüedad y que se han demostrado que son ahora los restos de humanos más antiguos que se han encontrado en todo el continente», afirmó el experto, que participó en el hallazgo bajo el agua de diez de esqueletos.
El Museo de la Prehistoria servía también como punto de trabajo para un grupo de investigadores reconocidos entre la comunidad científica internacional. «En nuestro equipo de investigación entre el 2016 y 2017 publicamos siete artículos científicos dentro de los cuales viene una especie nueva de perezoso gigante, viene uno de los esqueletos humanos más antiguos de América y unas nuevas estalactitas que crecen debajo del agua», agregó el especialista, que detalló que todavía queda mucho por hacer.
El grupo de investigadores involucrados en el proyecto del Museo de la Prehistoria espera que el problema con las autoridades del ejido pueda resolverse, pues era un proyecto con gran potencial.
En los diversos proyectos de investigación paleontológica que se llevan a cabo en los cenotes del suroriental estado de Quintana Roo participan instituciones científicas y académicas como el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT), la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Instituto Nacional de Historia y Antopología (INAH), además de grupos colegiados internacionales.