Cuerpos de seguridad blindaron desde este miércoles la ribera del Río Hondo, frontera natural entre México y Belice, mediante la implementación de operativos y la instalación de puestos de revisión a lo largo de los 90 kilómetros de carretera desde la comunidad de Ucum hasta la Unión, en busca de fugitivos de una penitenciaria de Belice.

Las fuerzas federales encabezadas por el Instituto Nacional de Migración (INM), establecieron retenes donde revisan vehículos particulares y de transporte público sobre la avenida José María de la Vega, en la comunidad de Ucum, que marca la entrada de la ribera del Río Hondo.

Con imágenes de los presos, personal del INM comparaba los rostros de las personas, con el fin de identificar algunos de los fugitivos.

Según datos oficiales del vecino país, el pasado lunes en la cárcel Central de la ciudad de Belmopán, se registró la fuga masiva de prisión más grande en la historia de Belice, donde 28 hombres escaparon de la prisión.

Según los datos más actualizados, dos prisioneros están muertos, y seis han sido recapturados, mientras que 20 fugitivos deambulan por el campo del distrito de Belice.

Los fugitivos habían robado un rifle de asalto Carabina M4 con dos cargadores llenos de uno de los guardias de la prisión, y con eso abrió fuego contra las fuerzas de seguridad, golpeando a un soldado en el pie y rozando a un oficial de policía.

En la ribera del Río Hondo, la población se encuentra con temor e incertidumbre ya que hay posibilidades que estos fugitivos ingresen a México a través de esa frontera natural y se refugien en alguna de las 15 comunidades de la zona cañera.

La Secretaria de Marina al igual que el ejército de Belice realizan recorridos en lanchas a través del afluente, principalmente en comunidades como La Unión, Esteban B. Calderón, Álvaro Obregón, Revolución, Allende y El Ramonal, donde se presenta el mayor tráfico de fayuca.

También se reforzó con personal las oficinas del Instituto Nacional de Migración establecido en la comunidad de La Unión, donde se encuentra el cruce más angosto de ambas fronteras, donde el Río Hondo apenas tiene tres metros de ancho y unos cuantos centímetros de profundidad, conocido como el “Corozalito”.

La búsqueda solo es por parte de las autoridades federales, ya que no hay participación de la Secretaria Estatal de Seguridad Pública.