Unos 20 ejidatarios de Calderitas, ex comisariados, testigos y un topógrafo recorrieron las 32 hectáreas de tierra de uso común detrás de la colonia Mártires de Antorchistas, para ratificar colindancias y detener la invasión que se realiza en esa área.
Juan Carlos Poot Uh, presidente del Comisariado de Calderitas, dijo que “vivales”, entre ellos, Alejandro Briceño Dsulub, se aprovechan de la necesidad de la gente humilde y venden lotes en terrenos que no son de su propiedad.
Señaló que el recorrido fue para reconocer las 32 hectáreas como propiedad de Alejandro Azcorra, y detener la invasión, porque cada domingo llegan grupos de personas para que les entreguen sus terrenos sin saber que tienen dueño.
Indicó que junto con antiguos ejidatarios, algunos de ellos, ex representantes de los Consejos de Vigilancia y ex comisariados, recorrieron los ocho polígonos que comprenden la superficie de 32 hectáreas de tierra de uso común.
Agregó que entre ellos, don Manuel Medina, veterano ejidatario, quien aseguró que en su momento, junto con dos ejidatarios ya fallecidos, entregó ese predio a Alejandro Azcorra, al igual que a 41 ejidatarios más que se sumaron.
Además, Juan Manuel Méndez Ochoa, Jesús Alberto Pech Avilés, Jesús Rodela Agüero, Fernando Viveros Méndez y Mario Jesús Hu Villanueva, ex comisariados ejidales de Calderitas, reconocieron la propiedad de Alejandro Azcorra.
Poot Uh expresó que tras las labores realizadas se ratifica la propiedad a nombre del legítimo dueño y enfatizó que cualquier treta que intente la contra parte, no tendrá ninguna validez.
Por lo que exhortó a las personas que por necesidad buscan un terreno a bajo costo para levantar sus casas, a no dejarse engañar, ni mucho menos a dar dinero por algún lote en ese sitio.
Expresó que colocaron lonas para que las personas se abstengan de lotificar, construir, vender o traspasar esos terrenos, porque de lo contrario serán denunciados ante la Fiscalía General del Estado (FGE).
En el lugar se levantó una minuta con las observaciones que realizaron los antiguos ejidatarios, que será sometida a aprobación de la asamblea, para su registro y validez ante las autoridades agrarias.