El jefe de la investigación de los orígenes del COVID por parte de la Organización Mundial de la Salud ha admitido que China básicamente ordenó a su equipo qué escribir en su informe, y les permitió mencionar la teoría de la fuga de laboratorio, pero solo con la condición de que no recomendaran seguir adelante.
Revelando lo que es una clara evidencia de un encubrimiento, el Washington Post informa que el jefe danés de la OMS, Ben Embarek, hizo la admisión después de comentar también que cree que el paciente cero era un trabajador del Instituto de Virología de Wuhan, donde se estaban llevando a cabo experimentos con coronavirus.
Embarek señaló que un "error humano" podría haber llevado en última instancia a que el virus saltara a los humanos, pero que "el sistema político chino no permite que las autoridades lo reconozcan".
Embarek comentó que "alguien también podría desear ocultar algo".
El gobierno chino, junto con el Dr. Peter Daszak, presidente de EcoHealth Alliance, dirigió el curso de la "investigación" de la OMS, que ya había descartado la noción de fuga de laboratorio después de solo una visita de tres horas a la instalación en febrero.
China se ha negado a cooperar con la investigación de la OMS, declarando que cualquier intento de investigar la teoría de las fugas de laboratorio va "en contra de la ciencia".