Dr. Charles Hoffe: «Los que han producido las vacunas nos han dicho que la proteína no penetraba en la circulación intravenosa, sino que permanecía en el brazo. Pero los científicos dicen ahora que sólo el 25% de esta vacuna permanece en el brazo. El ARN va a transmitirse por todas partes. Por ejemplo, la vacuna moderna transmite 40.000 millones de moléculas en el cuerpo por inyección.

Cada una de estas moléculas está rodeada por una cápsula lipídica que puede ser absorbida en las células. Se posicionan alrededor de los vasos sanguíneos y se integran en las paredes celulares. Normalmente los vasos sanguíneos deberían ser lisos… pero en cuanto las proteínas están ahí es como si las paredes se volvieran más ásperas que el papel de lija y las plaquetas interpretarán esto como vasos dañados, por lo que la coagulación es inevitable, y a partir de ahí los coágulos son inevitables debido a estas proteínas. El problema es que los vasos son microscópicos y no aparecen en los escáneres, no son como los coágulos que crean los infartos. ¿Cómo se puede saber si alguien sufre este tipo de coágulos? La única forma de saberlo es haciéndose una prueba de dímero D, que sólo muestra la coagulación reciente. Pero no te dice dónde está el coágulo, sino que te dice que la coagulación está en marcha.

Pedí a los pacientes que hicieran esta prueba una semana después de ser vacunados. Y hasta ahora, y estos son resultados preliminares, el 62% son positivos con un resultado alto en la prueba del dímero D. Esto significa que los coágulos no son raros, en contra de lo que todos los expertos nos han dicho hasta ahora. Y ahora os diré que la verdadera preocupación que tengo… es que un vaso dañado lo está de manera definitiva. Nunca volverá a la normalidad.

Si nos atenemos a esta prueba, que también se ha hecho en Australia, en el Reino Unido, todos han encontrado niveles altos de dímero D. Hasta ahora no se hablaba de ello porque era microscópico, por lo que no se veía. Los resultados son claros, los efectos secundarios comunes de esto son: dolores de cabeza, náuseas, mareos y fatiga… todos ellos signos de trombosis cerebral a nivel celular. Podrías tener miles y miles de células impactadas en tu cerebro que no aparecerán en un escáner.

Ahora tengo 6 personas en mi consulta que ya no pueden trabajar como antes. Presentan una menor tolerancia al esfuerzo. Estas 6 personas se agotan rápidamente haciendo cosas que antes podían hacer fácilmente. Creo que estas personas tienen miles de capilares bloqueados en sus pulmones. Y creo que sus pulmones están permanentemente dañados y por eso se quedan sin aliento muy, muy rápido. Una de estas 6 personas solía caminar al menos 3 km al día y ya no es capaz de hacerlo y después de 500 m está agotada. Su tolerancia al ejercicio se reduce a una escala de 1 sobre 8.

(tierrapura)