Que a los de Facebook se les ha ido la cabeza hace mucho tiempo es algo que no vamos a descubrirles a ustedes a estas alturas de la película. Pero es que lo hacen, además, con políticas absurdas y carentes del más mínimo sentido común que después implantan en su algoritmo para que sus robots persigan a usuarios que ellos creen que lanzan discursos políticamente incorrectos.
Vean un nuevo ejemplo, una anciana australiana de 81 años, Rita Rich-Mulcahy, que, además, es profesora jubilada. Tras fallecer su esposo el pasado año, Rita decidió dedicar su tiempo a una de sus aficiones, que es tejer. Tejía figuras con formas de cerdo y publicaba fotografías de las mismas en su página de Facebook haciendo los siguientes comentarios sobre las figuras que después vendía para ayudar a una organización benéfica de niños desfavorecidos: “cerdos blancos” y “cerdos de alta visibilidad”.
Bien, pues esos dos simples comentarios significaban para los robots de Facebook y su Inteligencia Artificial, que parece de todo menos inteligente, un “discurso de odio” que provocó que le bloquearan la cuenta y le amenazaran con expulsarla de esta red social.
Tras la queja de esta anciana, Facebook se dio cuenta del error e hizo un comentario muy propio de ellos: fue un “error” que su IA comete “a veces”. En fin, impresentables.
(El Diestro)