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01 December 2021

Este martes 30 de noviembre, los ministros de asuntos exteriores de la OTAN del Reino Unido y el secretario de Estado de EE.UU. se reunieron en Riga, Letonia para tratar la creciente tensión entre Rusia y Ucrania e hicieron una dura advertencia a Putin por el supuesto avance de sus tropas en la frontera con Ucrania.

El ministro de Asuntos Exteriores alemán, Heiko Maas, dijo según The Hill que los ministros de la OTAN “enviarán juntos un mensaje inequívoco al gobierno ruso: El apoyo de la OTAN a Ucrania es inquebrantable y su independencia, integridad territorial y soberanía no están en discusión”.

“Rusia tendrá que pagar un alto precio por cualquier forma de agresión”, dijo Maas. “Medidas para desescalar [la tensión] honestos y permanentes, que sólo pueden ir por la vía de las conversaciones, son aún más importantes ahora. No me cansaré de insistir en que la puerta de esas conversaciones sigue abierta para Rusia”.

Aunque más allá de las duras advertencias, el presidente de la OTAN, Jens Stoltenberg, aseguró que lo más seguro es que las ‘consecuencias’ que sufrirá Rusia serán sanciones económicas y políticas, ya que Ucrania al no ser miembro de la OTAN, no cuenta con la garantía de la defensa.

Cómo empezó el conflicto

En 2014, el entonces presidente de Ucrania —que tenía una relación favorable con Rusia— fue derrocado por protestas populares. En respuesta, Rusia invadió Crimea y la anexó por la fuerza.

Grupos separatistas pro-Rusia emergieron en el este de Ucrania donde lucharon con el ejército local. Occidente acusa a Putin de haber enviado armas y apoyo a estos grupos, aunque el presidente ruso lo negó diciendo que los rusos que se unieron al grupo eran voluntarios.

Desde entonces la situación en la frontera Rusia-Ucrania se mantiene tensa.

El gobierno ucraniano asegura que el ejército ruso acumuló cerca de 100 mil tropas y armamento en la frontera, y pidió ayuda a sus aliados, siendo Estados Unidos el más importante.

“Estamos muy preocupados por los movimientos que hemos visto a lo largo de la frontera de Ucrania. Sabemos que Rusia suele combinar esos esfuerzos con otros internos para desestabilizar un país”, dijo el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken. “Cualquier nueva agresión provocaría graves consecuencias”.

Blinken recibió en Washington DC al ministro de asuntos exteriores el mes pasado para reafirmar su alianza, aunque no está clara cual sería la respuesta militar de Estados Unidos dado el enfoque diplomático de la administración Biden.

Tanto Estados Unidos como Europa aseguran que Putin está listo para invadir Ucrania como lo hizo en 2014, no obstante, el gobierno ruso dice que su movilización de tropas en realidad responde a las agresiones de Estados Unidos y de la OTAN.

“Importantes unidades y equipos militares de los países de la OTAN, incluidos Estados Unidos y Gran Bretaña, se están desplegando más cerca de nuestras fronteras”, dijo Sergey Lavrov el ministro de exteriores ruso en una rueda de prensa en Moscú, afirmando que Occidente estaba empujando a Ucrania “hacia acciones antirrusas”.

Por su lado, la ministra de exteriores británica, Liz Truss, refutó los dichos del ministro ruso, diciendo que es una estrategia ya utilizada antes por Rusia y también aseguró que el Reino Unido se involucraría en la disputa.

“Ya hemos visto este libro de jugadas del Kremlin cuando Rusia afirmó falsamente que su anexión ilegal de Crimea era una respuesta a la agresión de la OTAN. La OTAN es una alianza forjada sobre el principio de la defensa, no de la provocación. Cualquier sugerencia de que la OTAN está provocando a los rusos es claramente falsa”, exclamó la Sra. Truss.

Y advirtió que “cualquier acción de Rusia para socavar la libertad y la democracia que disfrutan nuestros socios sería un error estratégico”.

Entre otros de los temas que se trataron en la reunión en Riga, fue el conflicto en la frontera Polonia-Bielorrusia.

Polonia y el bloque europeo acusan a Rusia y Bielorrusia de usar una caravana de inmigrantes que ellos mismos trasportaron desde Afganistán, para chantajear a la Unión Europea que desde principios de años impuso severas sanciones económicas sobre Bielorrusia.

Mientras que inicialmente el gobierno bielorruso negó las acusaciones, a medida que la situación escaló y el bloque europeo extendió las sanciones sobre Bielorrusia, Lukashenko dijo este martes que está listo para recibir las armas nucleares de Rusia, agregando más tensión al conflicto.

Las declaraciones del líder bielorruso concuerdan con el anuncio del gobierno ruso que probó con éxito del lunes 29 de noviembre misiles hipersónicos disparados desde un barco de guerra, capaz de volar a nueve veces la velocidad del sonido con un alcance de más de 400 kilómetros, que Putin dice era necesario desarrollar para responder de manera adecuada a quienes lo amenazan.

(blesmundo)

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